Los extranjeros menores de edad no acompañados son sujetos que requieren una especial protección jurídica debido a su vulnerabilidad. Con el fin de dar contenido al principio interés superior del menor es necesaria una unificación legislativa comunitaria que permita clarificar su significado en aras de la protección de esos menores. La jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos comienza a marcar una línea por la que deberían seguir los legisladores europeos y que ayudaría a garantizar una mayor protección de los menores que llegan a Europa en situación de desamparo.