La discriminación de las mujeres y la violencia de género (como la manifestación más brutal de las desigualdades entre hombres y mujeres) es un problema que traspasa fronteras y que está presente en la mayor parte de los países del mundo con la particularidad de que las vivencias del maltrato son enormemente similares en todos los lugares y culturas.

En España, la violencia de género es la principal causa de muerte prematura de las mujeres, por encima de los accidentes de tráfico o el cáncer. Y esto es muy poco si lo generalizamos al resto del mundo. En la lucha por acabar con la violencia de género, es necesario que exista un compromiso por parte de administraciones, instituciones y personas, de continuidad persistencia y linealidad de las políticas para erradicar la violencia de género.